Mary Bennett: “Los tratados sobre doble tributación son necesarios, por el incremento de inversiones”

La semana pasada, se llevó a cabo en Bogotá la Conferencia Internacional de Impuestos, cuyo tema principal fue la negociación de tratados de impuestos en América Latina.

 

Dentro del grupo de expertos invitados, se encontraba Mary C. Bennett, socia de la firma Baker & McKenzie LLP, reconocida como una de las abogadas más destacadas en asuntos tributarios de EE UU.

 

Además de desempeñar altos cargos en el sector público estadounidense, Bennett trabajó en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Esta especialista fue invitada para reflexionar sobre la perspectiva que tienen las organizaciones internacionales acerca de los tratados de impuestos y el uso y abuso de acuerdos fiscales.

 

ÁMBITO JURÍDICO dialogó con Bennett sobre la importancia que tiene para Colombia entrar a la OCDE y los convenios para evitar la doble tributación*.

 

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Por qué es importante para Colombia ingresar a la OCDE?

 

Mary C. Bennett: Como probablemente usted debe saberlo, la OCDE es una organización en la que se reúnen los gobiernos para discutir problemas comunes, que recoge y analiza la información, no solo de los miembros, y se estudia lo que ha funcionado y lo que no. Por ello, es un buen lugar para que los países sean parte de un aprendizaje común. 

 

A .J.: ¿Cuáles son los beneficios?

 

M. B.: En la OCDE se tratan toda clase de tópicos como salud, impuestos o educación. Por ello, el beneficio se manifiesta en que el intercambio de información aporta ideas para fijar políticas globales sobre esos temas. A la vez, se gana, por decirlo de alguna manera, el prestigio de pertenecer a una organización compuesta por países democráticos que han alcanzado cierto nivel de prosperidad económica.

 

A. J.: ¿Cuál es la perspectiva de la OCDE con respecto a los tratados de tributación en América Latina?

 

M. B.: Durante los últimos años, se han incrementado las inversiones hacia y desde Latinoamérica. Todo esto hace necesario que en las relaciones de los gobiernos existan más tratados sobre doble imposición. Dentro de esos casos, está el progreso de Colombia, por lo que la OCDE ve con buenos ojos el incremento de estos acuerdos.

 

A. J.: ¿Los países latinoamericanos deberían crear sus propios modelos de convenio o acoger el de la OCDE?

 

M. B.: En mi opinión, los países receptores de inversión deberían estudiar los modelos más usados de convenios de doble imposición, que son los modelos de la OCDE y el de la ONU, y tomar de ellos lo que más convenga. Esto es preferible, porque se trata de convenios con un recorrido de mucho tiempo, con un lenguaje y una historia de lo que significan y sobre los que ya se conocen sus interpretaciones. Es mucho más fácil hablar en los términos de los ya existentes, que tratar de crear unos nuevos.

 

A. J.: ¿Usted cree que la firma de estos convenios disminuye el riesgo de colapsos económicos?

 

M. B.: Ciertamente, al tener estos acuerdos de doble imposición, y en especial las cláusulas de intercambio de información, los países pueden mantener y mejorar sus ingresos tributarios. Esto favorece el ambiente para que no se generen crisis financieras, pero los modelos, autónomamente, no previenen los colapsos económicos.

 

A. J.: ¿La OCDE presta asesoría a los países que lo requieren para la firma de estos convenios?

 

M. B.: Todo el tiempo. En la OCDE yo era responsable de la División de Acuerdos de Impuestos y Transferencia de Precios. Esta área es el centro para las políticas fiscal y administrativa, donde cerca del 30 % del tiempo se dedica a trabajar con los gobiernos que solicitan ayuda en estos temas, básicamente capacitando a los funcionarios nuevos sobre la interpretación y aplicación de los tratados. En definitiva, para la OCDE es muy importante ayudar en esta formación de conocimiento.

 

A. J.: ¿Es posible firmar convenios sobre doble tributación con países que adoptan modelos económicos que generan tensiones políticas?

 

M. B.: Me resulta difícil hacer comentarios sobre países específicos, por lo que solo puedo darle ejemplos de mi país, EE UU. Desde la década de los ochenta, tenemos tratados con China y con lo que en su momento fue la Unión Soviética. El hecho es que si hay una tensión política, es difícil suscribir tratados; sin embargo, la importancia del intercambio comercial ha llevado a que, a pesar de estas circunstancias, se suscriban acuerdos económicos.

 

* El abogado Jaime Vargas Cifuentes, de Baker & McKenzie Colombia, realizó la traducción de esta entrevista.