En Ejercicio
“El ‘coaching’ jurídico busca la reconstrucción del tejido social”
25 de Noviembre de 2016
María Victoria Niño cree que todos los abogados deben observar y cuestionar el lugar emocional y epistemológico desde el cual están ejerciendo el Derecho.
Por ello, implementó una categoría analítica capaz de solucionar la inobservancia y la falta de desarrollo sobre la identificación de las predisposiciones emocionales propias de los profesionales del Derecho.
Es así como nació en Colombia el coaching jurídico, una innovadora herramienta con la que se busca afianzar el rol que la sociedad demanda de los abogados.
ÁMBITO JURÍDICO: ¿Qué es el ‘coaching’ jurídico?
María Victoria Niño Benavides: El coaching jurídico es una categoría analítica que he venido desarrollando en los últimos años y que nace de la necesidad de tener una aproximación diferente al ejercicio del Derecho, con una mirada más próxima a la realidad social y más emotiva. De hecho, cuando en otros países se utiliza el concepto de “coaching jurídico” se hace referencia a las herramientas o métodos de naturaleza comercial en el ámbito legal, mientras que la construcción que he hecho tiene que ver con el coaching ontológico, en su sentido más amplio. Es un proceso mediante el cual se sostienen conversaciones y vivencias reparadoras que permiten transformar los sistemas de creencias de los individuos, buscando, así, legitimar distintos puntos de vista sobre un mismo suceso.
Á. J.: ¿Cómo se diferencia de otros procesos de intervención?
M. V. N. B.: Este enfoque, sumado a la investigación jurídica, se diferencia de otros procesos de intervención, ya que su objetivo principal es lograr la reconstrucción del tejido social, más allá de las diferencias jurídico-políticas que pueda haber alrededor de las transformaciones sociales y periodos de posconflicto. Lo anterior ocurre de la mano del liderazgo generativo, que permite comprender el mundo con una mirada fundamentada en acciones y compromisos y no solamente en procesos descriptivos. Esto, desde el entendimiento que toda acción humana es generada y moldeada por la decisión de hacernos cargo de nuestras elecciones.
Á. J.: ¿Qué desarrollo tiene en el país?
M. V. N. B.: Como coaching jurídico, yo soy la pionera en esa construcción. Así las cosas, el desarrollo en el país se ha podido ver en el trabajo que he hecho tanto en la empresa privada como en la empresa pública, acompañando a funcionarios y a la población vulnerable. Por ejemplo, con el trabajo de campo que implicó mi tesis de maestría en municipios del Urabá antioqueño muy golpeados por la violencia. Allí me di cuenta de que existen escenarios que escapan a los discursos meramente legalistas del Derecho, o que el Derecho que yo conocía no era el mismo de una persona en ese entorno, por lo que ahí me hice la pregunta ¿El Derecho para qué? Otro ejemplo es el trabajo adelantado con la Agencia Colombiana para la Reintegración, en el cual se acompañó a los funcionarios en su desarrollo personal, ya que serían ellos quienes jugarían un rol muy importante en la reintegración de muchos excombatientes a la sociedad.
Á. J.: ¿Por qué es importante el ‘coaching’ jurídico en los nuevos procedimientos orales?
M. V. N. B.: Es importante para los usuarios del sistema judicial y para el sistema en sí mismo. Para los usuarios, en la medida en que el coaching ontológico permite reconocer y aproximarse al mundo emocional en el que están desarrollando las situaciones. Igualmente, les permite entender que detrás de ese conflicto jurídico que está andando, hay una dimensión emocional mucho más grande y que, generalmente, implica emociones de rabia, resentimiento y frustración, donde los individuos se ven en una disputa en la que sienten que el sistema jurídico debe o puede protegerlos, o bien, mediar en el asunto. En este sentido, el coaching jurídico ayuda a evitar disputas que sean agresivas, desgastantes y largas, donde, además, se da una solución profunda sobre lo que en verdad preocupa a los sujetos involucrados, y esto se ve reflejado en menor onerosidad, menor tiempo en la resolución de conflictos legales, menor desgaste emocional y personal en la solución de dichos conflictos, tanto para el cliente como para el abogado. Así lo he vivido en mi práctica como Directora del Área de Resolución de Conflictos en la firma Coy Niño González Asociados SAS.
Por otro lado, no es un secreto los graves efectos de la congestión y el mal funcionamiento del sistema judicial, por lo que el coaching jurídico se convierte en un gran aporte, en tanto aminora el tiempo de resolución de conflictos, resuelve lo que realmente está en disputa y, además, invita a explorar alternativas distintas a la jurídica, desde la comprensión del mundo emocional hasta el aporte de mayores elementos de juicio para resolver esas controversias. Precisamente, creo que permite potencializar el alcance de los mecanismos alternativos de solución de conflictos, para que estos no sean simplemente respuestas automáticas del sistema.
Á. J.: ¿El ‘coaching’ jurídico es una tendencia o una realidad en el Derecho?
M. V. N. B.: Más que una tendencia o una realidad, creo que es una necesidad, como lo mencioné anteriormente. Considero que el coaching jurídico tiene espacio de desarrollo en el país, en la medida en que se encuentra en un proceso de reconstrucción de tejido social y, al mismo tiempo, de creación de nuevos espacios analíticos y de crecimiento humano, donde el rol del Derecho va más allá de un lineamiento puramente legalista y requiere de la inclusión de elementos como “justicia”, “innovación” e integración del ser que somos con lo que hacemos.
María Victoria Niño Benavides
Estudios realizados: abogada y magistra en Derecho de la Universidad de los Andes, certificada como Coach Ontolo´gica Senior por el Institute for Generative Leadership y Newfield Network.
Cargos desempeñados: consultora en materia de reparación integral de víctimas y de restitución de tierras, miembro fundador del Observatorio de Restitución Tierras de la Universidad de los Andes, miembro de la Academia Colombiana de Abogacía y asesora Jurídica de la Notaría 43 del círculo de Bogotá.
Ocupación actual: Directora del Área de Justicia Transicional de la Academia Colombiana de Abogacía, fundadora y propietaria de Coaching Jurídico SAS y socia de la firma Coy Niño González.
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