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Opinión / Ámbito del Lector

Ámbito del Lector


Las licencias de ‘software’: una herramienta segura

16 de Junio de 2011

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Nota:
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Una de las preguntas que suelen plantear los usuarios de software es por qué es importante para ellos contar con las licencias correspondientes a los programas de ordenador que tienen instalados en o usan a través de sus dispositivos (PC, notebook, netbook, celulares, etc.). No cabe duda de que tecnológicamente es posible instalar o utilizar software en una computadora sin necesidad de contar con la respectiva licencia de uso; pero, ¿esa conducta es legal?, ¿genera algún tipo de responsabilidad en cabeza del usuario?

 

Ante todo, debemos tener en cuenta que el software está protegido bajo el régimen de derechos de autor, en el que también se protegen, entre otras, la música, las películas, los libros y las pinturas. Y en este régimen jurídico hay dos principios fundamentales. El primero es que desde el momento mismo de la creación de una obra intelectual (en este caso, del desarrollo de un software) el autor o creador adquiere un derecho de propiedad, gozando del derecho exclusivo a utilizar esa obra en cualquier forma posible. Esto implica que, en principio, el autor de un software es el único que puede utilizarlo, instalarlo, copiarlo, distribuirlo, modificarlo, etc., y que las demás personas solo pueden realizar alguna de esas acciones si aquel las autoriza. Sin permiso previo del autor, no hay uso legal.

 

El segundo principio tiene que ver con algo que se conoce como “independencia de las utilizaciones” y que la Ley de Derechos de Autor colombiana consagra, diciendo que las distintas formas de utilización de un software son independientes entre sí, razón por la cual la autorización concedida para utilizarla en una forma no habilita para usarla en una forma distinta. Por ejemplo, si el titular de los derechos solamente autoriza a otro a instalar el programa en una computadora, la persona autorizada no puede hacer copias y venderlas o regalarlas a otras personas.

 

De estos dos principios surge claramente la respuesta a las preguntas formuladas: para el usuario cobra singular relevancia contar con las licencias de uso correspondientes a los programas que tenga instalados en o utilice con su dispositivo, dado que sin autorización cualquier tipo de uso está prohibido. Y el instrumento legal a través del cual el autor o titular de los derechos permite la utilización de un programa de computación es la licencia de uso, que es un contrato en virtud del cual el titular de los derechos autoriza o habilita a terceros a utilizar la obra. Además, esa autorización o licencia debe ser previa al uso. Y, finalmente, el uso que se haga del software debe ajustarse a los términos de la licencia, dado que allí es dónde el titular de los derechos fija las condiciones de tiempo, modo y lugar conforme a las cuales la utilización del software es legal.

 

En virtud de los principios mencionados, el titular de los derechos de autor goza de la facultad exclusiva de determinar cómo, cuándo y dónde se puede utilizar su software; si se puede usar en un solo dispositivo o en varios; si se puede usar en determinado país o región o en todo el mundo; si pueden usarlo varias personas o una sola; si se pueden hacer copias y cuántas; si el uso está restringido al adquirente o, por el contrario, este puede hacer copias y distribuirlas a terceros; si cobra o lo distribuye gratuitamente.

 

En fin de cuentas, si el usuario no cuenta con las licencias correspondientes al software que está utilizando, las adquiere con posterioridad a la utilización o utiliza el software de una manera diferente a la acordada en la licencia, el uso de ese software es ilegal, dando lugar a las responsabilidades civiles y penales que contempla la normativa colombiana sobre derechos de autor.

 

Cumplir con la ley; prevenir o evitar riesgos legales. He ahí la importancia de las licencias para los usuarios de software.

 

Katalina Rojas Hernández

Abogada de Carranza Torres & Asociados

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