Contraloría alerta sobre riesgos en el sector energético

El contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, emitió una advertencia al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, sobre los riesgos inminentes que enfrenta el sector energético en Colombia. Según un informe del ente de control fiscal titulado Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia (2010-2026), el país podría enfrentar un desabastecimiento energético, lo que implicaría impactos significativos en los recursos públicos y bienes de interés patrimonial.

Entre los riesgos identificados destaca la disminución de ingresos por regalías debido a la reducción de la producción de hidrocarburos y su exportación. Esto evidencia problemas estructurales en el sector, como la falta de exploración e incorporación de nuevas reservas. Además, esta caída afecta los ingresos fiscales generados por las industrias, lo que podría resultar en un aumento de costos para las empresas y poner en peligro su sostenibilidad económica. (Lea: Minenergía anuncia nuevas medidas para reducir las tarifas de energía)

Otro problema señalado es el incremento en los costos energéticos para los usuarios. Ante la necesidad de importar combustibles por la insuficiencia en la producción interna, los precios subirían considerablemente. Esto generaría una mayor carga para el Estado, que tendría que destinar más recursos a subsidiar el acceso a los servicios públicos, aumentando la presión sobre el presupuesto nacional.

La disminución de inversión extranjera directa es otro riesgo importante, producto de la falta de continuidad en los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos. Esto afectaría el PIB, limitaría los ingresos fiscales y aumentaría la presión sobre la tasa de cambio, generando un impacto negativo en la economía general del país.

Asimismo, la advertencia resalta el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, que ha acumulado un desfinanciamiento de aproximadamente $ 100 billones en los últimos 15 años. La situación se agravaría si se incrementan los niveles de subsidio a los combustibles, lo que requeriría cubrir este déficit con el presupuesto público, afectando otras áreas de inversión social.

El informe subraya la trascendencia social de estos riesgos, destacando cómo la reducción en las reservas de hidrocarburos afecta directamente las regalías que financian proyectos de bienestar. Además, advierte que la falta de alternativas energéticas asequibles podría llevar a un retroceso en el uso de fuentes primarias como la leña.

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