Informe
Tecnología en el proceso judicial, una herramienta al servicio del Derecho
05 de Agosto de 2013
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Recrear con una cámara en 3D la escena donde ocurrió un delito, utilizar tecnología láser que determine la trayectoria de una bala utilizada en un homicidio o crear retratos hablados y en movimiento a partir de software especializados.
Todas estas herramientas de alta tecnología hacen parte de los nuevos procedimientos realizados por laboratorios de criminalística que buscan innovar radicalmente los procesos de investigación criminal, además de facilitar la recolección de evidencia pericial.
Antes, recolectar evidencia para presentarla al juez no era una labor sencilla, pues explicar en detalle los sucesos que ocurrieron previos a los hechos era casi imposible. Sin embargo, con los nuevos avances tecnológicos en materia forense, es viable reconstruir en tiempo real los momentos y situaciones que ayuden a esclarecer lo sucedido.
Ahora, es posible utilizar métodos como la iconografía forense, grafología, topografía, dactiloscopia, documentología, acústica forense, balística, entre otros, que permiten asegurar técnicamente las características originales de los elementos materiales probatorios y evidencias físicas, desde su recolección hasta su disposición final.
Estos métodos, utilizados como soporte en la estructura del proceso, han tenido eco entre los profesionales del Derecho, que han optado por utilizar las nuevas herramientas tecnologías al servicio del proceso judicial no solo en materia penal, sino también en civil, administrativo, de familia y comercial, entre otras áreas.
Evidencia digital
Hoy, en la mayoría de los procesos judiciales, se involucra la evidencia digital. Tras los casos de fraudes empresariales, robos a empresas, casos de competencia desleal, hurtos virtuales, secuestros y extorsiones a empresarios, entre otras graves conductas, los servicios de investigación forenses y probatorios ofrecen una respuesta ágil para brindar soporte técnico y jurídico en investigaciones de este tipo de fraudes.
Al respecto, Andrés Guzmán, abogado y gerente de la firma especialista en investigación forense Adalid Corp., señala que, actualmente, la labor de los abogados es insuficiente, si no está acompañada de procesos técnicos probatorios confiables.
“Un abogado con un Código Civil y la Constitución encima del escritorio no hace nada. Debe tener un grupo grandísimo de expertos. Detrás de un fiscal, hay un investigador, policía judicial y toda la tecnología del mundo. Por eso, ese abogado tiene que rodearse de un equipo forense profesional”, señala.
Guzmán explica que la evidencia digital está siendo utilizada en todo tipo de procesos, en donde los correos electrónicos, fotografías, grabaciones de audio y chats en teléfonos inteligentes ofrecen soporte técnico y legal en divorcios, sucesiones y filiaciones, por mencionar solo algunos asuntos.
Criminalística y prueba pericial
La introducción del sistema acusatorio en el proceso penal trajo consigo un cambio radical en relación con la prueba pericial, al posibilitar que profesionales de diferentes disciplinas pusieran en práctica sus competencias en pro de la defensa, incluyendo conceptos propios de la justicia penal, la investigación criminal y la criminalística.
Algunos organismos como la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín), la Fiscalía y la Procuraduría han sido pioneros en lo que se refiere a investigación criminal en Colombia.
Según el jefe del Área de Policía Científica y Criminalística de la Dijín, teniente coronel Bernardo Trujillo Pérez, este organismo cuenta con 12 laboratorios de investigación forense altamente calificados, cuyo trabajo es el de aunar esfuerzos en el análisis e interpretación de la realidad criminal de los hechos materia de investigación.
“Desde el punto de vista forense, seguimos todos los parámetros de la cadena de custodia y los dictámenes periciales se enmarcan en fundamentos técnico científicos, respetando, de esta forma, el ordenamiento jurídico colombiano”, señala Trujillo.
En ese sentido, recuerda que aunque el objeto principal de esta área es analizar todas las evidencias y elementos materiales de prueba allegados en investigaciones penales, los requerimientos que se solicitan por parte de cualquier autoridad judicial, ya sea en el campo civil, administrativo o penal militar, son recibidos para su respectivo análisis.
Por su parte, el jefe de la División Nacional de Criminalística de la Fiscalía, Juan Carlos León, sostiene que, desde el momento en que se reporta un suceso para ser investigado, los grupos de criminalística de la Fiscalía se presentan en el lugar de los hechos, con el fin de asegurar técnicamente las características originales de los elementos materiales probatorios y evidencias físicas.
“Esta labor se realiza con el propósito de aportar la evidencia a los diferentes laboratorios para sus análisis y como soporte en la estructura del proceso, que conlleva a la pronta y efectiva administración de justicia. La evidencia se recolecta en el marco de una investigación penal, por lo cual debemos garantizar toda la cadena de custodia”, señala León.
Ciencia forense
Así las cosas, la ciencia forense y las nuevas herramientas tecnológicas hoy juegan un papel decisivo en los procesos judiciales. La llamada prueba pericial es uno de los elementos más importantes que tiene en cuenta un juez al tomar una decisión.
De esta manera, los abogados, jueces o fiscales son conscientes de que muchas evidencias, pruebas y notificaciones en los procesos administrativos y judiciales están soportadas en correos electrónicos, grabaciones, mensajes de texto, páginas de internet, entre otros. Por esa razón, es indispensable que los profesionales del Derecho, sin importar su rol, conozcan las normas legales que se deben adecuar a las exigencias técnicas, de conformidad con los tipos de prueba propios que exige cada proceso.
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