¿Qué señales lo pueden alertar sobre la calidad de su abogado?
14 de Septiembre de 2018
Sara Milena Cruz Abril
Redactora Ámbito Jurídico
El Derecho sigue siendo una de las carreras más apetecidas en Colombia, lo cual no sorprende para un país con un ordenamiento jurídico complejo y muchos conflictos, lo que genera la necesidad de contar con muchos abogados que brinden asesoría.
Las facultades de Derecho se preocupan cada vez más por ofrecer programas completos que, además de inculcar las bases del pensamiento jurídico y de impulsar el ejercicio práctico en todas sus áreas, se apoyen en la ética que debe acompañar a los abogados en todas sus actuaciones.
Para elegir a un buen abogado se deben tener en cuenta varios factores:
- La especialización en la rama requerida.
- Experiencia en la labor jurídica.
- Buenas referencias.
- Que se mantenga informado y actualizado.
- Que ponga los intereses del cliente por encima de los suyos.
- Que responda sinceramente y con claridad todas las preguntas.
Un abogado cercano
La localización es otro factor importante que debe tener en cuenta quien desee contratar servicios jurídicos. Así, es mejor que el jurista esté ubicado
cerca a la residencia del cliente o, por lo menos, en la misma ciudad, para que este pueda acercarse con facilidad a su despacho cuando lo considere necesario.
No obstante, así como hay muy buenos abogados hay características en algunos que no ayudan a dar buena imagen a la profesión y la solución a los problemas que buscan los clientes podría convertirse en un fuerte dolor de cabeza.
Estos son algunos comportamientos que, aunque poco comunes, deberían corregir los profesionales del Derecho para ayudar a mejorar la percepción de los clientes:
El avaro
Aquel profesional que no quiere compartir el dinero con nadie, inclusive con sus propios clientes, aunque los recursos provengan de estos. Se manifiesta generalmente cuando recibe bienes, dineros o documentos producto de su gestión profesional pero no los entrega o no comunica el hecho en la debida oportunidad. (Lea: Sancionan a abogado que siguió cobrando honorarios de proceso que había culminado hace cuatro años).
El perdido
Quién no ha sufrido tratando de ubicar a su abogado y este no contesta el teléfono ni el correo electrónico y sencillamente no se manifiesta. Al cliente le toca montar un escuadrón de búsqueda y cuando por fin aparece viene cargado de excusas por demora en los despachos, mala atención de los funcionarios y aplazamiento de reuniones por infortunios de última hora. Finaliza con una frase amable como “no me llame, que yo lo ubico”. (Lea: Conozca las sanciones a una abogada por demorar un proceso de divorcio).
El egoísta
Dícese del abogado al que solamente le interesa su éxito personal, sin importarle que afecte a otros, olvidando que el Derecho está relacionado con la justicia y los valores. Es ese profesional hábil para realizar toda clase de engaños y manipular las situaciones de manera que se vean las cosas como no son en realidad. (Lea: Excluyen de la profesión a abogado que ofreció $ 500 millones a un paramilitar para cambiar testimonio).
El arribista
El Derecho es una profesión con un elemento social que se basa en el respeto, la igualdad, la justicia y la dignidad, por lo que no es aceptable que algunos abogados se crean superiores por el solo hecho de haber pasado por la universidad, bien sea como particulares que quieren pasar por encima de los demás ciudadanos (el caso del abogado que trató mal a una patrullera) o como funcionarios a quienes es necesario decirles “doctor” para que cumplan con sus labores. (Lea: Abogado fue suspendido por reprochar excesivamente la conducta omisiva de un juzgado).
El mal hablado
Si bien el lenguaje jurídico es complejo y el abogado juega un papel muy importante a la hora de interpretar y transmitir sus conocimientos con un lenguaje claro y sencillo, ello no significa que pierda la elegancia y el rigor técnico que debe acompañar a sus argumentos, utilizando expresiones grotescas o confusas. De otra parte, el profesional del Derecho debe ser una persona culta, que conozca por lo menos el entorno social donde aplica sus conocimientos, historia, literatura, redacción y ortografía, lo que lo hace, a su vez, más sólido para actuar. (Lea: ¿Puede perderse un caso por tener mala ortografía?).
El todero
Se debe tener cuidado con el abogado que ofrece desde la elaboración de una promesa de compraventa hasta ejercer la defensa en un proceso penal. Si bien hay profesionales muy pilos con conocimientos en todas las áreas, es preferible que tenga estudios especializados en el caso concreto y ojalá con experiencia relacionada. Todos los abogados deben estar inscritos en el Registro Nacional de Abogados, por lo que es necesario exigir el número de tarjeta profesional y examinar sus actuaciones y antecedentes profesionales. (Lea: Abogado fue suspendido por interponer una tutela y otra acción sin estar capacitado).
¿Se ha encontrado usted con alguno de estos personajes?
Opina, Comenta