La primera reforma tributaria de Petro: coyuntural y vendrán más
Eleonora Lozano Rodríguez
Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes
El pasado 1º de septiembre, y en asocio con la Cámara de Comercio de Cartagena, celebramos el VII Congreso internacional de derecho empresarial, contable y de los negocios, donde diserté sobre las Tendencias tributarias globales en tiempos post covid-19. En una primera etapa, resumí las grandes modificaciones del proyecto de reforma tributaria titulado “para la igualdad y justicia social”. Posteriormente, presenté algunas tendencias tributarias globales.
Lo primero que me llama la atención es la denominación de la reforma. En realidad, no creo que con ella se alcance la deseada igualdad y justicia social. Para lograr estos nobles propósitos, es necesario gravar a la totalidad de la población colombiana de conformidad con su capacidad contributiva, sin restringir la actividad económica y volvernos poco competitivos. Para generar “oportunidades para todos”, no podemos afectar gravosamente a las empresas. Por otro lado, no creo que inicie el Gobierno con las grandes reformas que propuso. Esta es una reforma más, coyuntural, con un recaudo que se quedará solo en lo “aspiracional”, precisamente por su falta de “estructuralidad” (no se reflexiona sobre la totalidad de la tributación nacional, ni sobre aquella territorial ni, mucho menos, sobre el proceso tributario y la cultura tributaria). Vendrán, por lo tanto, más reformas tributarias.
Por cuestiones de espacio, no me referiré a todas las modificaciones incluidas en el proyecto. Pero sí deseo llamar la atención sobre su mayor inconveniencia y resaltar sus bondades.
En cuanto a su mayor debilidad, Colombia debe ser competitivo para el desarrollo de los negocios. Con la tarifa combinada sociedad–socio propuesta por la reforma (35 % sociedad + progresividad de hasta el 39 % por dividendos), pasaríamos de una tarifa efectiva del 41,5 %, a una de hasta el 60,35 %, la más alta de los países de la Ocde. Como lo he manifestado en múltiples escenarios académicos, comparto plenamente el gravamen a los dividendos por cuestiones de equidad, pero debe existir una disminución en la tarifa corporativa para no vulnerar la neutralidad negocial.
En relación con sus aspectos positivos, claramente, debemos revisar el régimen de zonas francas, para que sea costo-efectivo socialmente, pero sin excedernos y con acompañamiento gubernamental para el fortalecimiento de las exportaciones[1]; terminar con la cedulación y movernos hacia esquemas más simples de ingreso global siguiendo las tendencias internacionales[2]; revisar los beneficios distorsionadoras, como, por ejemplo, los días sin IVA[3]; introducir la tributación verde y pro salud, y defender la no inclusión de “amnistías tributarias” y, dentro de estas, las normalizaciones.
Analizados los proyectos de reforma tributaria en curso en Chile, Perú, EE UU y Singapur, así como las recientes modificaciones en México y España, se identificaron las siguientes tendencias globales que llaman la atención en la era poscovid: (i) la tributación indirecta (IVA) no es modificada, y los esfuerzos se han dirigido hacia aquella directa (renta y patrimonio); (ii) existe una tendencia hacia el aumento de la tarifa máxima de impuestos a los ingresos de personas naturales y jurídicas (pero muy inferiores a las propuestas para Colombia), así como el incremento en los montos de ingresos no gravables para aquellas de menores ingresos; (iii) se han establecido tarifas mínimas de impuestos sobre la renta para grandes empresas (15 %), sin la posibilidad de aplicar deducciones ni descuentos; (iv) existe una gran preocupación por la evasión fiscal, en especial por las transacciones en efectivo; (v) se ha aumentado la tributación verde; (vi) se fortalece el apoyo tributario a los emprendedores, a través de regímenes simplificados y diferenciados, y (vii) existe una mejora en el uso de plataformas y herramientas digitales para los trámites, recaudo, obtención de información y administración de tributos.
Finalmente, ya se anuncian ajustes al texto por parte del Ejecutivo, así como existen más de 90 proposiciones legislativas aditivas y sustitutivas. Se reitera, por lo tanto, que un texto es el que entra al Legislativo y otro el que se aprueba. Ojalá, nunca perdamos el optimismo.
[1] Lozano Eleonora, La regulación tributaria de las zonas francas en Colombia: la necesaria evaluación económica de costo-beneficio, en Estudios interdisciplinarios de la tributación, Uniandes e ICDT, 2022.
[2] V. Thuronyi, et. al., Comparative Tax Law, Wolters Kluwer, 2016.
[3] Lozano Eleonora, Tax incentives in Pacific Alliance Countries, en Taxation, international cooperation and the 2030 SDA, Springer, 2021.
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