“La pertenencia a un colegio de abogados para ejercer la profesión no puede ser una obligación”
15 de Mayo de 2024
ÁMBITO JURÍDICO (Á. J.): ¿Qué retos tiene al frente de la Academia Colombiana de Jurisprudencia (ACJ)?
Juan Rafael Bravo Arteaga (J. R. B. A.): En este momento, el principal reto que tiene la Academia Colombiana de Jurisprudencia consiste en estudiar la propuesta del Presidente de la República sobre una reforma de la Constitución por un procedimiento diferente al previsto en la propia Constitución para hacerla.
Á. J.: Desde la Academia Colombiana de Jurisprudencia ¿cómo analizan la situación política y jurídica del país?
J. R. B. A.: Los resultados de las compañías encuestadoras muestran una desaprobación del Gobierno de un 60 %, aproximadamente, lo cual indica que el respaldo popular al Gobierno del presidente Gustavo Petro ha caído en forma muy considerable, razón por la cual existe un problema político evidente. De otra parte, la propuesta de reformar la Constitución implica la existencia de un problema jurídico muy considerable, pues se trata de hacer una revolución política.
Á. J.: ¿Qué opinión le merece la propuesta de impulsar una Asamblea Nacional Constituyente?
J. R. B. A.: El artículo 376 de la Carta Política establece la forma como la Constitución puede ser reformada mediante una Asamblea Nacional Constituyente. Para ello se requiere que una ley, aprobada por la mayoría de los miembros de una y otra cámara del Congreso de la República, disponga que el pueblo convoque la mencionada asamblea, con la aprobación de por lo menos una tercera parte del censo electoral. La ley que apruebe la convocatoria de la Asamblea Constituyente debe determinar su competencia, duración y composición. La elección de los integrantes de la asamblea debe hacerse por votación de los ciudadanos. Todos esos requisitos deben cumplirse para que se pueda formar una Asamblea Constituyente.
Á. J.: ¿Cree que la separación de poderes y los consabidos pesos y contrapesos están en riesgo frente a la coyuntura actual?
J. R. B. A.: Es evidente que el respeto por la separación de los poderes públicos está en peligro actualmente en Colombia, como lo demuestra el hecho de que ante la desaprobación de la reforma a la salud en el Congreso de la República el Ejecutivo haya optado por intervenir las principales entidades prestadoras de salud (EPS). En esa forma, por vía administrativa se realiza un proyecto negado por el Congreso.
Á. J.: ¿El Gobierno trabaja en una reforma a la justicia, ¿qué aspectos cree que deben ser prioridad en el texto que se trabaja?
J. R. B. A.: Hasta donde se sabe, el Gobierno enfoca su preocupación sobre la justicia en el problema carcelario. Al respecto considero que está muy bien que el Ejecutivo se preocupe de este problema, pues el crecimiento de la población carcelaria requiere la formulación de soluciones humanitarias.
Á. J.: ¿Qué retos tiene la justicia con el desarrollo de nuevas tecnologías, tales como la inteligencia artificial (IA), para que su uso sea en beneficio de la justicia y de los actores que participan en ella?
J. R. B. A.: Me paree que la inteligencia artificial puede ser muy importante en la justicia para efectos de reunir información y clasificarla, en forma que resulte lo más útil posible para la operación de la razón humana. No se debe confiar demasiado en la IA, pues, según dicen los expertos, puede inventar informaciones.
Á. J.: ¿Cómo avanza la justicia en Colombia con el fortalecimiento de la participación de las mujeres en la administración y en los altos cargos de la justicia?
J. R. B. A.: La participación de las mujeres en todos los órdenes de la cultura humana es un logro muy importante de los tiempos modernos. La verdad es que los hombres y mujeres tienen iguales capacidades para actuar en cualquiera de las actividades profesionales.
Á. J.: ¿Cómo mejorar la capacitación y la formación de los futuros abogados?
J. R. B. A.: Para la mayor capacitación de los abogados debería fortalecerse la práctica profesional desde los primeros años de la carrera, como ocurre en otros casos, como la medicina, por ejemplo.
Á. J.: ¿Qué opina y qué vigencia tiene hoy la colegiatura obligatoria para los abogados?
J. R. B. A.: El artículo 38 de la Constitución garantiza “el derecho de libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad”. Por lo tanto, la asociación de que se trata es un derecho, no una obligación, por lo cual considero que la pertenencia a un colegio de abogados para ejercer la profesión no puede ser una obligación.
Á. J.: ¿Qué vigencia y reconocimiento tiene hoy una institución como la Academia Colombiana de Jurisprudencia en los jóvenes abogados? ¿La conocen? ¿Consideran importante pertenecer a ella?
J. R. B. A.: La Academia Colombiana de Jurisprudencia es conocida entre los abogados y las autoridades porque entidades estatales como la Corte Constitucional frecuentemente nos solicitan conceptos. Por tal razón, con el transcurso del tiempo, muchos abogados piensan que la culminación de su carrera como profesionales del Derecho debe ser la pertenencia a la Academia.
Á. J.: ¿Qué hacer para que Colombia tenga una justicia más moderna y célere?
J. R. B. A.: Considero que haber asignado a la justicia funciones de carácter político y administrativo, como la intervención en el nombramiento de altos funcionarios, por ejemplo el Fiscal General de la Nación, alejó a los magistrados de su ocupación fundamental como es la de administrar justicia. Considero que sería conveniente volver a la estructura que tomó la justicia colombiana entre el Plebiscito de 1957 y la Constitución de 1991.
Á. J.: ¿Durante su presidencia qué aspectos de gestión aspira a cumplir?
J. R. B. A.: Considero muy importante que la Academia Colombiana de Jurisprudencia cumpla debidamente con la función que le asignan los estatutos de la institución, consistente en servir de órgano de consulta al Gobierno, a las altas cortes, a las diferentes autoridades y a los particulares sobre temas de interés general.
Á. J.: ¿Cómo lograr que los ciudadanos crean más en la justicia?
J. R. B. A.: Durante la segunda parte del siglo XX rigió en la justicia colombiana el sistema de cooptación, por virtud del cual las altas cortes designaban a sus componentes de forma autónoma, con el propósito fundamental de escoger a las personas más competentes en su profesión y más independientes en su criterio. Regresar a un sistema parecido al existente en dicha época considero que elevaría muchísimo al respecto de la ciudadanía por la administración de justicia.
Á. J.: Un mensaje para aquellos jóvenes que inician su carrera en el Derecho.
Les propondría a los jóvenes estudiantes de Derecho que a través de su profesión busquen realizar en Colombia la democracia en lo político, el desarrollo en lo económico y justicia en lo social.
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