Fuero de paternidad se debe reconocer independientemente de que los padres sean pareja o convivan

La Corte Constitucional concedió el amparo de los derechos fundamentales a la vida digna, trabajo, seguridad social, estabilidad laboral reforzada y mínimo vital del accionante, quien fue despedido en el curso de su licencia de paternidad a pesar del conocimiento del empleador acerca de la situación y de la carencia de recursos económicos de la madre, profundizando así la desigualdad en el ejercicio de responsabilidades de los padres y afectando injustificadamente las relaciones paterno filiales que surgen tras el nacimiento.

Se ordenó el reintegro del trabajador y el pago de salarios y prestaciones sociales a que tenga derecho y de la indemnización de 60 días de trabajo. Así mismo, el empleador deberá abstenerse de realizar actos de acoso laboral luego de producirse el reintegro y de incurrir en acciones discriminatorias que impidan el ejercicio de las licencias de responsabilidades familiares, como es el despido injustificado de los trabajadores por ejercer sus derechos fundamentales. (Lea: Para que opere el fuero laboral de paternidad es necesario que mujer gestante no esté vinculada laboralmente)

El alto tribunal extendió el fuero de paternidad con independencia de que el padre y la madre del recién nacido sean pareja y convivan, pues lo relevante constitucionalmente es la necesidad de ofrecer cuidado y amor al menor, por lo que condicionar la procedencia del fuero al requisito de la convivencia se convierte en una barrera al cuidado efectivo y limita la autonomía de los padres a optar por arreglos familiares diferentes, sin que estos impliquen desatender sus responsabilidades parentales.

Establecer el requisito de la convivencia contribuiría a afianzar los estereotipos de la mujer dependiente del hombre para que proceda el cumplimiento de los deberes del padre, lo que es un contrasentido en relación con el principio de igualdad. Así mismo, indicó la Sala, podría significar constreñir a la madre frente a la opción de ser cabeza de familia o a tener otra pareja, con la consecuente vulneración de sus derechos fundamentales no solo a la igualdad sino a la definición de su propio proyecto de vida y al libre desarrollo de la personalidad. (Lea: El caso del trabajador despedido con justa causa por ausentarse y no informar sobre el estado de embarazo de su pareja)

En el caso bajo análisis, lo importante es que el accionante cumpla con sus obligaciones de dar cuidado y amor al menor y ser solidario con la madre, las cuales se concretan en la utilización de los recursos económicos que le ofrece su licencia para la satisfacción de las necesidades materiales del recién nacido, así como en la dedicación de tiempo y atención para la construcción del vínculo afectivo. También en cuanto al apoyo económico a la madre teniendo en cuenta su situación de vulnerabilidad económica (M. P. Diana Fajardo Rivera).

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