Los desafíos regulatorios de la inteligencia artificial en América Latina

Karen Sofía Soler Bedoya

Estudiante de Derecho de la Universidad Nacional

Integrante de ICON-S capítulo Colombia

Andrés Abel Rodríguez Villabona

Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional

Integrante de ICON-S capítulo Colombia

El Centro Nacional de Inteligencia Artificial publicó, el pasado 24 de septiembre, la segunda versión del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, un referente en la evaluación del desarrollo y adopción de la inteligencia artificial (IA) en la región. Los resultados de algunos países evaluados, en una escala de 1 a 100, quedaron así: 1) Chile (73,07); 2. Brasil (69,30); 3. Uruguay (64,98); 4. Argentina (55,77); 5. Colombia (52,64), y 6) México (51,40).

El informe resalta el aumento de talento en IA y avances en emprendimiento, inversión privada y start ups en Chile, Uruguay y Costa Rica. México y Brasil se destacan por un mayor registro de patentes y la creación de nuevas empresas con alta valoración. No obstante, persisten desafíos, como la brecha en alfabetización digital, habilidades técnicas y barreras de acceso digital. También se observan disparidades en conectividad, especialmente en zonas rurales, lo que refleja la necesidad de mejorar la infraestructura. Estos obstáculos limitan el desarrollo equitativo de la IA en la región, afectando su competitividad a nivel global.

La región enfrenta grandes desafíos para tomar medidas adecuadas, como impulsar iniciativas estratégicas. Latinoamérica podría definir su futuro económico en los próximos años, dependiendo de cómo cada país desarrolle políticas nacionales que aseguren una integración ética de la IA. La implementación será clave para su éxito.

Chile se ha consolidado como líder regional en IA con la implementación de su Política Nacional de Inteligencia Artificial (2021), que busca un uso ético y responsable de esta tecnología. La política se ha formulado en consenso con diferentes sectores de la sociedad, lo que refuerza su legitimidad y alcance. Destaca por su alta conectividad, con un 94,3% de la población accediendo a internet, y por su avance en infraestructura digital, como el despliegue de redes 5G. Además, Chile está impulsando la formación de capital humano especializado mediante la creación de programas académicos orientados al desarrollo de IA. Estos esfuerzos, sumados a las inversiones en tecnología, posicionan al país como un referente en la región, capaz de competir globalmente en el ámbito tecnológico y de innovación.

Brasil aborda la IA desde dos frentes. El primero, es la Estrategia Brasileña de Inteligencia Artificial (2021), que incluye la creación de la Comisión Temporaria Interna sobre Inteligencia Artificial para desarrollar un marco regulatorio. El segundo frente es la regulación de los datos, mediante la Ley General de Protección de Datos y la creación de la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales, que supervisa los derechos fundamentales en relación con la IA. Estos esfuerzos buscan garantizar un uso responsable de la IA y la protección de la privacidad.

Colombia ha avanzado en IA con la Política Nacional para la Transformación Digital e Inteligencia Artificial (2019), que establece bases éticas para su desarrollo. También impulsa proyectos de ley en trámite, como el P. L. 154/2024C, que busca regular la IA con estándares de derechos humanos y definir la responsabilidad civil por daños derivados de su uso, y el PL-130/23, que se enfoca en la regulación de la IA para proteger la estabilidad laboral y el derecho al trabajo, abarcando la selección de personal y el uso de algoritmos para evaluar el desempeño de los empleados.

Colombia está fortaleciendo su Hoja de Ruta en IA, que actúa como guía para desarrollar políticas públicas efectivas. La iniciativa ColombIA Inteligente busca integrar la IA en varios sectores para fomentar la innovación y mejorar los servicios públicos. Además, la creación de la Facultad de Inteligencia Artificial en la Universidad de Caldas, junto con los programas de conectividad del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, son pasos significativos para reducir la brecha digital y preparar al país para adoptar esta tecnología de manera efectiva y responsable.

Los países líderes han tomado medidas significativas para regular y promover el desarrollo de la IA, demostrando que esta tecnología puede ser un motor clave para el crecimiento. Sin embargo, Colombia enfrenta desafíos que requieren atención. Es fundamental crear más redes de cooperación entre los países de la región y establecer un marco normativo sólido para la protección de datos personales. Además, se deben desarrollar enfoques diferenciales para grupos vulnerables, como mujeres, niños, comunidades afro e indígenas y víctimas de la violencia, asegurando que la IA beneficie a toda la sociedad de manera equitativa.

En conclusión, contrario a lo que ha sucedido en otros procesos socioeconómicos y políticos, América Latina puede posicionarse, con un enfoque estratégico y colaborativo, como un actor destacado en el desarrollo de la IA a nivel global en los próximos años.

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