Corte y Recorte
Exmagistrado muy Pulido
OSCAR ALARCÓN NUÑEZ
En este mismo medio (abr. 17/15), antes de llegar a la Corte Constitucional, Carlos Bernal Pulido publicó un artículo en el cual se refería a las condiciones éticas que debían tener los magistrados para ejercer el cargo con dignidad. Sostenía que al salir de sus cargos quedaban en condición de no ser un abogado común y lanzó dos sugerencias: introducir una prohibición de litigar tras el ejercicio de la magistratura y establecer un intenso escrutinio ético en el proceso de selección.
Tal parece que Bernal Pulido jamás imaginó que iba a llegar a la Corte Constitucional y en efecto lo logró por arte de birlibirloque, tras habérselo propuesto al presidente Santos el rector del Externado Juan Carlos Henao, por sus calidades académicas. Por supuesto que no estaba en la obligación de defender al Gobierno y de mantener la tradición liberal del claustro de que había egresado. Pero, por el contrario, sacó su talante cristiano, que tenía escondido, y a pesar de lo que había escrito aquí, luego de su salida, dio luz verde para litigar en el tan controvertido pleito de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), propuesta que finalmente no le cuajó.
Cuentan, y los fallos así lo demuestran, que fue una isla en la corporación, habiéndose apartado la mayoría de las veces del parecer de sus colegas. Y su último acto, que parece precipitó el retiro, fue el proyecto de constitucionalidad del decreto que señaló un aporte de los sueldos y pensiones mayores de 10 millones. Ponencia que no alcanzó a discutirse.
Tras su retiro dio declaraciones haciendo gala de su independencia, afirmando que decidió todo de acuerdo con el Derecho y que no tuvo ningún tipo de contactos con funcionarios del actual Gobierno. Eso está muy bien, pero lo que sucedió fue que la mayoría de las veces votó en favor de la actual administración, de pronto aplicando la teoría de su libro El derecho de los derechos. Pero lo que no se entiende es que tras dejar abruptamente la magistratura –antes de cumplir el periodo–, el Presidente de la República, por medio del Decreto 1096 del 6 de agosto, le confirió la condecoración de Canciller de la orden de Boyacá en el grado de Gran Oficial, distinción que no han merecido otros exmagistrados. Y eso que siempre aseguró que frente al actual Gobierno mantuvo la distancia y el lavado de manos. Tan Pulido el doctor Bernal. Este cristiano se ganó el cielo.
Opina, Comenta