Escuela de Derecho de Universidad del Sinú Cartagena, la facultad más innovadora de Colombia
06 de Febrero de 2020
Galo Armando Lara Coronel
Decano de la Facultad de Derecho Universidad del Sinú
Elías Bechara Zainúm Cartagena
En el marco del XII Encuentro nacional de decanos de las facultades de Derecho, la Escuela de Derecho de la Universidad del Sinú Elías Bechara Zainúm seccional Cartagena ocupó el primer lugar en la categoría La facultad más innovadora, reconocimiento otorgado por la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho (Acofade).
Esta distinción la obtuvo luego de que, en cabeza del decano de la Escuela de Derecho, Galo Armando Lara Coronel, sustentara la apuesta de innovación curricular denominada “Estrategias educativas innovadoras para el logro de una educación jurídica integral, humanística y antropológica”. Acofade encontró que la propuesta curricular de enseñanza jurídica que ofrece la escuela es innovadora en cuanto a la formación humanística de gran impacto en la preparación personal de los estudiantes y el desarrollo humano y sostenible de las comunidades.
Es así como la Escuela de Derecho de la Universidad del Sinú “Elías Bechara Zainúm” seccional Cartagena se reconoce como una institución innovadora, que se caracteriza por el rompimiento con el paradigma actual de educación jurídica, que dogmáticamente señala el canon de los contenidos cognitivos, considerados epistemológicamente necesarios, mínimos y pertinentes para conceder el título de abogado. Ello, en un marco pedagógico en el que predomina la relación hegemónica de la teoría sobre la práctica, que define la ortodoxa concepción formalista y autopoiética del Derecho.
La importancia de la praxis
Justamente, siguiendo una estrategia de innovación social universitaria responsable, la Escuela convierte la praxis en el eje central de un proceso innovador de educación jurídica, que busca en el discente la construcción de una conciencia jurídica antropológica y humanista, a través de la interdisciplinariedad que implica la vivencia de experiencias prácticas que facilitan, además, una formación competencial en valores, virtudes y hábitos (morales, intelectuales y técnicos), para el crecimiento y el desarrollo humano del estudiante como persona, ciudadano y profesional. De esta forma, es consciente de las implicaciones de la responsabilidad social, moral, ética y ciudadana, derivadas del ejercicio de la abogacía.
El innegable desprestigio moral de los abogados en Colombia y en Latinoamérica, en general, cuestiona la formación que están recibiendo los estudiantes de Derecho, particularmente en cuanto a su educación en valores, y la idea disciplinar, técnica e instrumental que desarrollan de un Derecho ajeno a los conflictos del desarrollo local humano y sostenible de las comunidades. Estas características de la actual educación jurídica preocupan profundamente a la sociedad y, de manera particular, a la comunidad académica internacional que, en consenso, manifiesta la necesidad y la obligación que tienen las escuelas y las facultades de Derecho de innovar social y educativamente la enseñanza y aprendizaje de este saber.
Respondiendo al reto, la Escuela de Derecho de la Universidad del Sinú Seccional Cartagena, basada en estudios como el proyecto Tuning Europa, Tuning Latino América y el diagnóstico realizado por Acofade, diseña un currículo innovador, con el cual implementa una estrategia pedagógica, concebida como ruta de mejoramiento continuo, que posibilita una enseñanza jurídica menos dogmática del Derecho, más comunicada con disciplinas como la Antropología, la Filosofía, la Sicología, la Economía, las Matemáticas e, incluso, las artes.
Además, dotando el proceso de un alto grado de responsabilidad y sensibilidad social, considerando las diferentes instituciones de la sociedad, y la ciudad misma, como actores educadores, no solo de los discentes, sino también de docentes, surge el marco teórico de la innovación educativa que para la enseñanza jurídica propone la Escuela, basado estructuralmente en la teoría de la responsabilidad social universitaria y desarrollo sostenible, de Françoise Vallaeys, y el aprendizaje servicio solidario, planteado ampliamente en Latinoamérica por María Nieves Tapia.
Los ejes
Básicamente, la estrategia pedagógica diseñada por la Escuela de Derecho se estructura conceptualmente en tres ejes, así:
- Innovación curricular. Permite la inclusión en el plan de estudio de asignaturas que implican interdisciplinariedad, como, por ejemplo, el Bioderecho, la Biopolítica, la Biojusticia, Teatro y Derecho y Antropología del Derecho, entre otras. Así mismo, como innovación, el currículo otorga a las electivas, optativas y seminarios, una mayor carga de créditos, proporcionando más flexibilidad y movilidad al proceso de formación del estudiante. Como innovación curricular también son implementadas metodologías pedagógicas de aprendizaje no ortodoxas en la enseñanza jurídica.
- Innovación en cuanto al rompimiento hegemónico de la enseñanza teórica del Derecho. En este sentido se contempla curricularmente la innovación social universitaria responsable, como una estrategia metodológica que implementa el aprendizaje como servicio solidario caracterizado por los siguientes componentes.
‒ Implementación curricular.
– Integra el servicio a la comunidad con el aprendizaje de contenidos, habilidades y valores.
– Intencionalidad en la adquisición de hábitos intelectuales, morales y técnicos.
– Combina aprendizaje y servicio a la comunidad en un mismo proyecto.
– Integra docencia e investigación con utilidad social.
– Vincula el aprendizaje al ejercicio de la ciudadanía activa.
- Innovación en los escenarios de práctica formativa. Creación de elementos tales como laboratorio de humanidades, laboratorio de innovación social universitaria y laboratorio de fortalecimiento de competencia comunicativas; escenarios de práctica profesionales no tradicionales, como, por ejemplo, instituciones públicas no judiciales, entidades privadas, con y sin ánimo de lucro, nacionales o extranjeras; cámaras de comercio, centros de pensamiento, empresas industriales, organismos de participación ciudadana y, en general, cualquier institución o persona jurídica que requiera significativamente los servicios de un abogado.
La importancia de esta innovación radica en que, en todos los anteriores escenarios, el estudiante, por iniciativa propia, establece, desde la praxis, estrategias de intervención en procesos de metacognición que le permiten conocer sus capacidades, fortalezas y debilidades en su desempeño como abogado, recibiendo en el proceso acompañamiento tutorial de los docentes de la universidad.
Consecuente con lo planteado, la Escuela de Derecho de la Universidad del Sinú Elías Bechara Zainúm se traza como objetivo ayudar a crecer a la persona, asumiendo el proceso de formación desde la capacidad de garantizar por parte de la institución medios que le permitan a los estudiantes su desarrollo desde todas sus dimensiones: éticas, artísticas, espirituales, sociales e intelectuales, concibiendo así el currículo como un sistema participativo, flexible y organizado cuya intencionalidad es la formación de hábitos intelectuales (pensar), morales (obrar) y sociales (coexistir), con el único fin de humanizar el mundo a través de la construcción de identidad de la persona.
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